miércoles, 19 de noviembre de 2008

Una luz al final del túnel



Un día mientras me encontraba de visita en Montecristi, sentí curiosidad por uno de los brochures que se exhibian en el lobby de uno de sus hoteles en las proximidades del Morro. Entre las ofertas de alojamiento, restaurantes, tiendas, encontré uno que llamó poderasamente mi atención. Fundación Unidos para el Desarrollo de Montecristi (FUNIDEMO). Una entidad que desde hace tres años viene realizando diferentes actividades en favor de la comunidad noroestana. Mirando esta noble iniciativa de nuestros compueblanos, pensé en por qué Villa Vásquez no se embarcaba en un proyecto similar.

Expuse mi inquietud en un foro abierto que un joven amigo, me refiero a Ricard Pérez, preocupado igual que yo por la situación del municipio puso en línea a través de unas de las páginas más populares de internet, HI5. Allí exponia mis inquietudes y me sorprendió sobremanera que mucha gente compartía ese sentimiento de preocupación por el pueblo que nos vio nacer.

Al marcharme temporalmente de Santo Domingo a cursar estudios de maestría en España, me desvinculé de manera involuntaria con los chicos que habían apoyado desde el principio la iniciativa. Reconozco en cierto modo mi irresponsabilidad al dejar las cosas prácticamente en el aire, pero desde la distancia poco podía hacer, (aunque mi tesis se desmorona cuando ponemos como ejemplo al grupo que vive en Nueva York, que desde alla realiza sus reuniones y actividades). Sin embargo las cosas continuaron su curso, y pudo mas la voluntad de un valioso grupo de jóvenes que han hecho realidad que hoy podamos contar con la Fundación Villa Vásquez en Línea, que comienza a dar pequeños pero firmes pasos para apostar por la comunidad.

Hay que reconocer con nombre y apellido a gente como Aldawlys Rivas, Mally Peña, Guillermo Mauriz, Evelina Peña, Elizabeth Toribio, Rolfi y un nutrido grupo de selectos profesionales que han salido de las entrañas de Villa Vásquez, y han decidido sacrificar parte de su tiempo para aportar a la causa.

Ellos vienen trillando un camino sin retorno, al que pronto espero unirme, para hacer escuchar nuestros reclamos, y devolver el esplendor y la esperanza por un Villa Vásquez mejor.
Hay una luz al final del túnel y como jóvenes la encenderemos en favor de los nuestros.

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